La Justicia en lo Penal Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires condenó a un hombre a seis meses de prisión -en suspenso- por mostrar sus genitales a alumnos que cursan el quinto grado de un establecimiento escolar dentro del horario de clases. La institución educativa es lindera con la propiedad del acusado.

El juez Norberto Ricardo Tavosnanska, titular del juzgado N° 17 en el fuero Penal, Contravencional y de Faltas, condenó el pasado 20 de septiembre a un hombre a seis meses de prisión en suspenso en los autos caratulados “C., D. J. s/infr. art(s) 129 2 párr, Exhibiciones Obscenas (agravado por la edad) CP (p/L 2303)” por realizar exhibiciones obscenas frente a chicos de quinto grado –de entre 10 y 11 años- de un colegio porteño.

Los hechos tuvieron lugar el 30 de noviembre de 2015, cuando el demandado “caminó desnudo por su patio –lindero al establecimiento escolar-, tocándose sus genitales y tomando sol”. “El imputado al ver que los niños lo estaban mirando, no hizo ningún ademán de taparse o no exhibirles sus genitales, más bien los saludó y estableció contacto con ellos”, se explica en el fallo al que tuvo acceso el portal ijudicial.

Sobre la condena aplicada, Tavosnanska expresó: “Dicha pena se encuentra ajustada a derecho conforme, el artículo 129 segundo párrafo del Código Penal prevé una pena de prisión de seis meses a cuatro años de prisión, y considerando que se trata de la primer condena efectuada por el imputado y teniendo en cuenta las condiciones personales y la magnitud del hecho, entiendo adecuada para el caso de mención, la pena de seis meses de cumplimiento en suspenso, ya que se ajusta a derecho y respeta los principios de proporcionalidad y legalidad, previstos en el artículo 13, apartado 3º de la Constitución local, y artículo 18 de la Constitución Nacional”. “Ha quedado absolutamente acreditada la concurrencia del tipo subjetivo del delito previsto en el art. 129 segundo párrafo del CP, es  claro que el acusado deseó exhibirse desnudo frente a niños menores de trece años, a sabiendas de que lo estaban observando y sin importarle qué efectos podría traer en ellos”, agregó.

Además, por el término de dos años, el condenado deberá fijar residencia, someterse al cuidado del Patronato de Liberados de la Ciudad de Buenos Aires y realizar el Taller de Reflexiones de Niñez y Adolescencia, dictado por la Dirección General de Convivencia en la Diversidad de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.