El vicepresidente segundo de la Legislatura porteña y ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Reclade, rechazó haber dejado la compañía aérea al borde de la quiebra, como plantearon los accionistas del Estado al desaprobar su gestión y contraatacó acusando a las autoridades de la firma estatal de realizar maniobras de vaciamiento” en la empresa.

“Calamitosa era la situación de Aerolíneas cuando el Estado tuvo que hacerse cargo porque la gestión de Marsans la había dejado efectivamente al borde de la quiebra, con un concurso de acreedores que fue levantado en nuestra gestión", aseguró el diputado porteño Mariano Recalde, en declaraciones a radio Continental.

El actual legislador de Unidad Ciudadana afirmó que “cualquier indicador que uno tome en estos seis años de gestión, (ya sea) cantidad de pasajeros transportados, de frecuencias voladas, facturación, servicio, puntualidad, o destinos, mejoró”.

En una asamblea de accionistas que se realizó en Aeroparque, los representantes del Estado, como socio mayoritario de la empresa, rechazaron la gestión de Recalde (2009-2015), aunque aprobaron los balances.

Entre los argumentos del rechazo se habló de “un patrimonio neto negativo que colocó a la sociedad en los causales de disolución”. Según trascendió, el ejercicio 2015, el último bajo la gestión kirchnerista, arrojó una pérdida de 6.487 millones de pesos.

Recalde respondió a las acusaciones y dijo que en su período al mando de la aerolínea “el déficit pasó de representar un 80% de la facturación a solamente un 8%”. Y destacó que “hay que seguir la tarea que Isela Costantini continuó”.

“Ayer cerraron la ruta a Barcelona, anuncian la venta de aviones que son patrimonio de los argentinos. Es una clara maniobra de vaciamiento”, acusó Recalde.

En ese sentido, Recalde subrayó que “la venta de los (aviones) Embraer, (la noticia) de que está al borde de la disolución, son señales muy parecidas a las de los 90 antes de las privatizaciones de las empresas públicas”.

Además, el ex titular de Aerolíneas entre 2009 y 2015 denunció beneficios a empresas vinculadas con la familia Macri: “En el dictamen (de desaprobación de su gestión) dicen que tuvieron que disminuir los activos porque se pasaron a incobrables deudas que figuraban como activos de la compañía. Esas deudas que declararon incobrables y se transformaron en pasivos son las que tenian Avianca, de Macri, y el Correo, con Aerolíneas”.