Desde la pandemia por el Covid, los locales gastronómicos de la Ciudad fueron autorizados a instalar los llamado decks. Debían cumplir ciertos requisitos, para no pagar el canon que se requería antes, debido a que formaba parte de la ayuda por la cuarentena decretada. Hoy, tres años después, no hay bar o restaurante que no tenga uno y el espacio público está tomado.

En los últimos tres años, se ha observado un aumento significativo de la cantidad de decks instalados en las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Estos espacios, originalmente se diseñaron para ayudar a los locales gastronómicos en época de pandemia y luego por la crisis económica se extendió, para que los bares o restaurantes tengan un lugar extra al aire libre.

Si bien en el momento que se autorizaron fue para ayudar al rubro gastronómico, y había menos circulación, hoy estos lugares representan un peligro inminente, no sólo para los transeúntes, sino también para quienes ocupan estos lugares ante un accidente automovilístico. Pero una de las principales preocupaciones es la falta de control sobre estos espacios.

En la Ciudad existe una normativa vigente con los requisitos para la instalación y aprobación de estos espacios, que especifican las medidas permitidas, cerramientos o sistemas de calefacción adecuado, sin embrago muchos de estos lugares ni siquiera están autorizados y según muchas denuncias de vecinos, los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control no hacen las multas correspondientes.

También hay que remarcar que antes de la pandemia, la normativa para establecer decks, pasaba por el cobro de un canon por el uso del espacio público, razón por la cual no proliferaban este tipo de instalaciones en las veredas y en las calles, como ahora, estaba prohibido. Durante la pandemia se eliminó este cobro.

Otra preocupación cuando uno recorre las calles es que muchos de estos lugares, sólo están delimitados por macetas, en algunos casos sin mesas ni sillas y en otros casos abandonados, lo que demuestra la falta de control.

Las consecuencias de esta falta de control sobre los decks ha tenido una serie de consecuencias negativas para los vecinos de la Ciudad, que son los principales denunciantes ante las distintas comunas, pero que no son escuchados. Además de las ya mencionadas, otras denuncias realizadas por las Organizaciones vecinales son el ruido excesivo que generan estos espacios, especialmente durante la noche.

Otra preocupación es el consumo de alcohol en la vía pública. En muchos decks, se permite el consumo de bebidas alcohólicas, lo que ha dado lugar a un aumento de las peleas y otros incidentes violentos.

En otros distritos se han comenzado a modificar las normativas, por un lado, se retomó el cobro del canon por la utilización del espacio público, y por el otro la eliminación de estos lugares.

El nuevo jefe de Gobierno, Jorge Macri tiene como slogan principal la recuperación del espacio público y quedó demostrado con el desalojo de varias ocupaciones ilegales, en plazas, calles e incluso en Aeroparque. Sin dudas este es otro de los temas en los que se debe poner el foco, luego de años de descontrol.