La Justicia de la Ciudad condenó a un profesor de matemáticas, a la pena de 8 días de prisión (en suspenso) y la inhabilitación por el término de 1 año para ejercer la docencia por encontrarlo responsable de acosar sexualmente y abusar de su posición de poder sobre una alumna menor de edad.

Un profesor de matemáticas de 54 años de una Escuela Comercial del barrio de Parque Patricios, fue condenado a la pena de 8 días de prisión (en suspenso) y la inhabilitación por el término de 1 año para ejercer la docencia, imputado por acosar sexualmente y abusar de su posición de poder sobre una alumna de tal institución menor de edad.

La sanción fue impuesta por el juez Pablo Casas, interinamente a cargo del Juzgado N°14, a solicitud del fiscal Dávila.

El caso se inició con la denuncia del padre de la víctima, una alumna de 17 años, de la institución donde el imputado imparte clases.

Según la denuncia, el acosador le dijo a la víctima en una escalera del colegio “Hola linda, que linda que estás, que lindas tetas tenés”, dejándola en un estado de shock ante dicho comentario y otros que no recuerda. 

El caso recayó en la Fiscalía 36 especializada en Violencia de Género e inmediatamente se inició la investigación. El fiscal Dávila encuadró los hechos en la figura contravencional de acoso sexual doblemente agravado en razón de la minoridad de la víctima y la desigualdad de género.

A su vez, considerando la gravedad de lo ocurrido, el Fiscal rechazó la posibilidad de una suspensión del proceso a prueba, elevando la causa a juicio. A pesar de la dificultad para establecer los hechos debido al estado de conmoción en que quedó la víctima, se lograron obtener diversas pruebas a través de declaraciones testimoniales, las cuales fueron presentadas en el juicio.

Finalmente, el Juez resolvió condenar al acusado a la pena de 8 días de prisión en suspenso, inhabilitándolo para ejercer cargos docentes por un año, y la imposición de las reglas de conducta consistentes en la prohibición de contacto con la víctima, con su padre y con otros testigos; además de la realización del taller sobre Violencias de Género del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, y del cumplimiento de la capacitación obligatoria prevista en la Ley Micaela.