En el marco del sexto aniversario de la primera manifestación al grito de “Ni una menos”, la diputada porteña Myriam Bregman aseguró que “se destina cien veces más presupuesto para la deuda que para combatir la violencia machista”.

Este jueves, a seis años de la primera manifestación convocada al grito de ¡Ni una menos! que conmovía a la Argentina, se realizará una concentración con distancia social y cuidados sanitarios para seguir levantando la voz contra la violencia machista y en reclamo de medidas concretas. Será a las 8 hs en Callao y Corrientes.

Myriam Bregman, diputada porteña y convocante junto con el FIT Unidad, destacó: “A seis años de aquella enorme manifestación hoy la violencia machista sigue cobrándose prácticamente la vida de una mujer por día. El contexto de encierro que trajo aparejada la pandemia agravó la situación para muchas. A pesar de esto se ejecutó menos del 10% del presupuesto destinado a crear o ampliar los refugios donde deben acceder aquellas mujeres sin recursos que deben irse de su hogar. Hay datos que son contundentes: lo presupuestado para la deuda pública es 100 veces el presupuesto para todo el ministerio de Mujeres y -a mitad de año- ya se ejecutó un 50%. Son claramente decisiones políticas sobre las prioridades de un gobierno”.

Bregman puso como ejemplo el Programa Acompañar, que implica otorgar un Salario Mínimo Vital y Móvil (23.544 pesos) por seis meses a las mujeres y personas LGTBI en situación de violencia por motivos de género y denunció que “para este programa al que muy pocas personas han podido acceder se destina un presupuesto que equivale a dos días de pago de intereses de Leliq a los bancos. Y acá también se ven claramente las prioridades”. 

“Por eso decimos que está más vigente que nunca el proyecto que junto con Nicolás del Caño venimos presentando desde hace años en el Congreso: un Plan Nacional de Emergencia contra la violencia machista, que propone una serie de medidas elementales, mínimas e indispensables, como la construcción de refugios, licencias laborales pagas o subsidios para las mujeres desocupadas en situación de violencia, entre otras medidas. No podemos esperar más, por eso volvemos a las calles, porque siempre ha sido el modo en que las mujeres avanzamos en nuestros derechos”, concluyó.