A dos semanas de comenzar el ciclo lectivo 2018, el edificio del establecimiento educativo Isauro Arancibia, donde asisten más de 300 estudiantes en situación de calle, se encuentra con los techos semi-demolidos. Unidad Ciudadana pidió a Educación que se finalicen las obras del nuevo establecimiento.

La demolición fue advertida por los docentes el 15 de febrero pasado cuando debían reincorporarse a sus funciones. Ante la falta de respuestas del Gobierno de la Ciudad, que se había comprometido a entregar un espacio físico adecuado para comenzar la actividad pedagógica, el bloque de legisladores porteños de Unidad Ciudadana presentó un proyecto de declaración.

Según sostienen las condiciones actuales del Isauro son consecuencia de la decisión del Gobierno de la Ciudad de impulsar el avance del Metrobús, bajo el compromiso de que una parte de la escuela ubicada en Paseo Colón 1318, iba a ser trasladada a un predio lindante en las condiciones necesarias. La semana pasada debía estar lista una parte del nuevo edificio, pero el Gobierno no cumplió.

“La comunidad del Isauro Arancibia necesita de forma urgente que finalicen las obras previstas para poder comenzar el ciclo lectivo. Además el edificio al que pretenden trasladar la escuela no cuenta con las condiciones mínimas, ni físicas ni pedagógicas, para poder funcionar”, declaró la legisladora y vicepresidenta de la Comisión de Educación, Lorena Pokoik.

En la misma línea, su par Paula Pennaca, expresó: “El Isauro Arancibia es un proyecto pedagógico único, tomado como referencia y premiado en todo Latinoamérica. Es inaceptable que el Ministerio de Educación continúe maltratando a la comunidad educativa, sus maestros y sus estudiantes que se encuentran en situación de alta vulnerabilidad”.