De dinamitar la casta a contratarla
04 Septiembre 2025
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Digamos la verdad, si un guionista hubiera escrito esta trama, lo hubieran echado por inverosímil. Un gobierno que se presenta como el enemigo de la casta, termina rodeado de Menem, máquinas de contar billetes y audios filtrados hablando de coimas en medicamentos. ¿De verdad esperaban otra cosa?
Karina, la hermana del Presidente, apareció en los audios de la ANDIS como beneficiaria de retornos millonarios. El primo Menem —Lule, siempre en las sombras— operaba como intermediario de confianza. Y como frutilla del postre, Martín Menem salió a decir que “pone las manos en el fuego” por ellos. Ya sabemos cómo terminan las manos que se ponen en el fuego: chamuscadas.
El Presidente, mientras tanto, eligió el libreto más viejo del manual: es una operación kirchnerista. Un clásico. Como si los periodistas pudiéramos inventar máquinas de contar billetes incautadas en allanamientos o falsificar balances inflados de laboratorios amigos. Lo curioso es que Milei, el autoproclamado libertario anticasta, se parece cada vez más a lo que decía combatir, un gobierno que se defiende con conspiraciones mientras sus aliados hacen negocios a espaldas del Estado.
El escándalo de los medicamentos no es un hecho aislado, sino que viene después del fraude con la criptomoneda $LIBRA, un esquema de pump and dump bendecido desde el poder, que dejó a cientos de ahorristas en la ruina. En cualquier país serio esto alcanzaría para hacer tambalear un gobierno. Acá, todavía discutimos si todo es cierto o si es “opereta”.
La sociedad, sin embargo, parece menos ingenua. Ocho de cada diez argentinos en redes creen que Karina está metida hasta el cuello. Y el malestar ya se traduce en actos: Milei fue recibido a piedrazos en plena campaña. Cuando el humor social se pudre, la política deja de ser un talk show y se convierte en la calle ardiendo.
Ayer mismo, el Presidente encabezó el último acto de La Libertad Avanza antes de las elecciones del domingo, donde lo que brilló por su ausencia fue la militancia. Allí rechazó las “injurias y operetas que vomitan desde los rincones más oscuros de la política todos los días”, defendió a su hermana Karina y afirmó que LLA y el peronismo están en un “empate técnico”. Empate técnico, lo mismo que dice un boxeador con la cara rota después del nocaut.
Y, para no olvidarnos de los protagonistas secundarios que nunca son tan secundarios: Diego Spagnuolo, el ex titular de la ANDIS que aparece en los audios de las coimas, no era un funcionario cualquiera. Era amigo íntimo y abogado de Javier Milei. Sí, su abogado. Pero claro, seguramente también es “opereta”.