El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ratificó hoy su compromiso de "trabajar para destruir la grieta" y advirtió que la Argentina no puede seguir funcionando "con una sociedad partida en dos y con cada vez más antinomias".

"Eso no va más en la política, no va más en la sociedad. Intentemos algo diferente. Llevamos demasiadas décadas divididos", afirmó HoracioRodríguez Larreta este jueves por la mañana al exponer en la apertura de la 28° Conferencia Industrial de la UIA, en Parque Norte.

El Jefe de Gobierno describió en su mensaje el difícil momento que atraviesa el país como consecuencia de "una enorme inestabilidad, la volatilidad macroeconómica, legislaciones complejas y burocráticas,  actitudes extorsivas de algunos gremios y un Gobierno nacional que no tiene un rumbo claro".

Señaló que eso conspira contra la actividad económica y la producción: "Con el nivel de inflación que tenemos es imposible proyectar. Se vive el día a día. Y a eso se le agrega la presión impositiva, que es una de las más altas de Latinoamérica, con muchos impuestos distorsivos que van en contra del objetivo de promover más inversión y producción".

También se refirió al problema que genera "una legislación laboral que hace que el  40 por ciento del empleo sea hoy informal, más los delirios cambiarios, los cepos y la burocracia".

Rodríguez Larreta destacó que el país tiene capacidad para producir, generar trabajo y para competir en la región y en el mundo.

Pero dijo que "para que ese sueño de progreso que todos compartimos sea posible es imprescindible un cambio que no puede esperar porque en el próximo Gobierno no vamos a tener 100 días,  vamos a tener 100 horas y desde el primer minuto tenemos que trazar un rumbo claro y decir hacia dónde vamos y cuáles son los pasos en ese camino". 

Además,  dijo que ese cambio tiene que ser profundo. "No hay margen para el maquillaje la superficialidad y el vamos viendo"

Y debe ser "perdurable e integral",  que no abarque solo la economía, sino también "la educación, el trabajo, la seguridad y el control de las fronteras, el federalismo, la producción, la integración de los excluidos y  las reglas de juego.

El Jefe de Gobierno describió seguidamente cuatro objetivos que es necesario encarar en forma prioritaria:  "la Argentina de la estabilidad, la Argentina del crecimiento, la Argentina segura y la Argentina del encuentro".

Previno que si no se estabiliza la economía no hay chances de  construir un país productivo y desarrollado.

Subrayó que el esfuerzo debe estar enfocado en el crecimiento a partir de tres grandes pilares:  el trabajo, la educación y una integración "hacia adentro y hacia afuera".

Una integración que potencie la capacidad exportadora con visión federal  y que tienda puentes directos con el mundo para comerciar con sentido pragmático, agregó.

Al abordar luego el capítulo de la Argentina segura dijo que "en el país que viene hay que dar batalla a  fondo contra las mafias del narco, con decisión política, más un plan".

"Eso hicimos en la ciudad de Buenos Aires. Se puede ganar la pelea. Hoy en la Ciudad tenemos la tasa de delitos más baja de la historia desde que hay estadísticas”, remarcó.