Lo que comenzó como un amistoso previo al mundial, se convirtió en una cuestión de Estado. Luego de anunciarse que la selección argentina no visitará al Papa Francisco y suspendió el partido contra Israel, el premier Benjamín Netanyahu se comunicó con Mauricio Macri para evitar la cancelación del encuentro.

Un encuentro deportivo que servía como último ensayo para nuestra selección argentina, antes del mundial Rusia 2018, se convirtió en una cuestión de Estado ya que Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí llamó al presidente Mauricio Macri para que interceda ante las autoridades de la AFA y tratar de evitar la cancelación, según lo confirmaron altas fuentes del Gobierno israelí a la Agencia AJN. Aunque se aclaró que Israel aún no recibió la notificación oficial de la suspensión del partido.

Un alto funcionario de ese país aclaró: "El equipo duda en venir a Israel debido a toda la presión que se ejerció sobre ellos".

El partido programado para disputarse en Jerusalén este sábado a las 15:30 hs., se suspendió, luego de los reclamos de manifestantes palestinos para que no se realice, y los jugadores se inclinaron por no participar del amistoso previo al Mundial de Rusia.

Este sábado estaba planificado el encuentro amistoso en donde Argentina pisaría el Teddy Stadium de Jerusalén para enfrentarse a la selección de Israel, pero se suspendió luego de la protesta de ciudadanos pro-palestinos en el hotel donde está hospedada la Selección Argentina, en Barcelona.

También hubo un confuso episodio cuando se informó que la Selección Argentina cancelaba la visita al Papa Francisco, sin dudas todo muy improvisado, porque todos podemos entender que existen miedos y presiones, pero el éspiritu de un mundial es justamente el unir Naciones, equipos, personas y nada debería entorpecer ese encuentro, porque con la misma postura podría pedirse que el Seleccionado no se enfrente a otros países dentro del certamen por su raza o religión y que eso ocurra en el años 2018 es porque no se aprendió nada.