La clase media pierde poder adquisitivo
13 Junio 2025
Un informe de la UBA revela que, en el primer año del gobierno de Milei, la clase media perdió poder adquisitivo de forma contundente. La brutal suba de tarifas y servicios esenciales, muy por encima de los salarios, obligó a miles de hogares a recortar su calidad de vida y modificar su canasta de consumo, amenazando la estabilidad social.
Un estudio reciente del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) advierte que la clase media argentina sufrió un marcado deterioro en su poder adquisitivo durante el primer año del gobierno de Javier Milei. La investigación señala que este sector debió modificar su canasta de consumo ante el aumento desmedido de los precios, especialmente en servicios esenciales, lo que afectó su calidad de vida y su capacidad para acceder a bienes y actividades que tradicionalmente definían su posición social.
Según el informe, el gasto en servicios pasó a representar el 59% del presupuesto familiar, diez puntos porcentuales más que el año anterior. Esto se dio en un contexto donde, aunque los salarios mostraron una recuperación nominal hacia fines de 2024, el poder adquisitivo real se redujo debido a la necesidad de destinar una mayor parte de los ingresos a cubrir costos fijos como gas, transporte, electricidad y agua.
En la Ciudad de Buenos Aires, los incrementos en tarifas fueron alarmantes: el gas subió un 631%, el transporte un 707%, la electricidad un 390% y el agua alrededor del 350%. Estos aumentos superaron ampliamente el incremento promedio del 129% en alimentos, incluso en productos como los lácteos que crecieron un 174%. Esta disparidad provocó lo que el informe denomina un “efecto tijera”, donde los ingresos intentaban seguir la inflación general, pero el costo de vida aumentaba mucho más en servicios.
El estudio también destaca que para ser considerado parte de la clase media en el tercer trimestre de 2024, una persona debía contar con ingresos mensuales entre aproximadamente $372.000 y $1.192.000, lo que implicaba un incremento del 125% respecto al inicio de la gestión. Sin embargo, el aumento promedio de los salarios a nivel nacional fue menor, del 119%, evidenciando una erosión del poder adquisitivo.
Finalmente, el informe subraya que, pese a la aparente recuperación salarial en el último trimestre de 2024, la clase media está forzada a reconfigurar su estilo de vida, sacrificando calidad y limitando su acceso a bienes y actividades que históricamente la caracterizaron. Este panorama plantea serias dudas sobre la sostenibilidad del bienestar de este sector fundamental de la sociedad argentina.